La práctica de un deporte tiene una serie de efectos beneficiosos en nuestro organismo, entre los que destacaríamos los siguientes:
- La masa muscular se desarrolla.
- Los músculos tienen una red de vasos capilares que al desarrollarse también, hace un mejor y fluida circulación sanguínea.
- Aumenta la capacidad de almacenamiento del glucógeno y de las grasas en los músculos.
- Las grasas que circulan en la sangre o que están almacenadas en las células intervienen más rápidamente, lo que permite economizar el glucógeno y resistir más tiempo los ejercicios físicos.
- Aumenta el rendimiento cardíaco.
- Mejoran los cambios celulares de oxígeno en las personas de una determinada edad, se ha observado que un aporte adecuado de calcio y la realización de ejercicio físico pueden retrasar la aparición de la osteoporosis, enfermedad que provoca la fragilidad de los huesos.
La práctica de un ejercicio debe ser progresivo y lo suficientemente larga y constante como para entrenar los músculos y los sistemas cardiovascular y respiratorio sin forzarlos demasiado.
Otro aspecto que también es interesante considerar es la realización de actividades deportivas por parte de aquellas personas con alguna alteración en su estado de salud como diabetes, asma o dermatitis.
Normalmente el ejercicio regular mejora el estado físico general, por lo que conviene efectuar actividades deportivas también en estos casos, aunque conociendo siempre las posibilidades físicas y manteniendo estrecho contacto con un profesional de la educación física o con nuestro médico.
A modo de conclusión, puede afirmarse que una alimentación adecuada, junto con un ejercicio periódico y constante, son las mejores formas de mantenerse en buen estado de salud durante un tiempo prolongado. Cabe añadir que, para preservar el equilibrio entre el desgaste corporal que genera la actividad física y los nutrientes ingeridos a fin de compensar estas pérdidas, deben observarse ciertas pautas, procurando no incurrir en excesos pero tampoco en carencias. En efecto, algunas personas, preocupadas por conservar una buena línea, no satisfacen correctamente las necesidades de su organismo, lo que puede redundar en detrimento de la salud. Es fundamental, sobretodo, que quienes practiquen un deporte de forma más o menos habitual se alimenten en consecuencia, un equilibrio entre lo que consumes y lo que gastas sería la clave de nuestro éxito.
Artículo publicado en la versión impresa de la revista “Magazine zona Vip” junio 2006.
Autor: Quique Ruiz
¡Nos vemos en CAR Galizano!
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