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Soy tremendamente pesado con respecto a mis pupilos, siempre les comento lo mismo: Si la alimentación es el combustible para un coche, el agua es el aceite, cuando el sistema de refrigeración de un coche tiene poco agua el motor se calienta, tenemos que beber constantemente (al igual que cambiamos y renovamos el aceite de nuestro automóvil), pero no debemos de esperar a tener ser, pues eso quiere decir que tenemos el piloto encendido de la reserva del salpicadero avisándonos que estamos en reserva y esto nos indica que estamos deshidratados.

En nuestro organismo el agua va del intestino a los vasos sanguíneos, de allí a las glándulas sudoríparas y de éstas a la piel, donde se evapora produciendo un efecto refrigerante.

El agua es la sustancia fundamental para el mantenimiento de la vida, en la edad adulta representa más del 60% del peso total del cuerpo. Pero, aunque estemos constituidos mayoritariamente por agua, nuestro organismo posee una reserva mu pequeña de la misma.

El sustituir los cafés, y otras bebidas con gran cantidad de azúcar, gas, alcohol, nada recomendables por el agua, notarás cómo pierdes algún kilo de más en tiempo récord. El agua arrastra de tu cuerpo todo lo que no necesitas, empezando por las fibras residuales de los alimentos, que ayuda a disolver y terminando por las grasas.

Si no bebes lo suficiente, tus riñones no podrán rendir al máximo y será tú hígado el encargado de ocuparse de procesar lo que ellos no pueden, produciéndose una eliminación mucho más limitada de las grasas.

En condiciones normales, el hombre necesita alrededor de tres litros diarios de agua para mantener su equilibrio hídrico (litro y medio en forma de bebida y el resto a través del agua presente en los alimentos). En el caso de esfuerzo físico importante como puede ser la de los deportistas se puede perder hasta más de dos litros por hora. Y para las personas que quieren bajar de peso, comentar que el agua no engorda en ningún caso, tanto que la cantidad que se puede beber no contiene calorías pero además de evitar la deshidratación te ayudará a eliminar todo lo que tu cuerpo no necesita.

Un ejemplo de cómo se queman calorías es sencillamente, un vaso de agua fresca absorbe calorías al provocar una disminución de la temperatura corporal. Para recuperar el calor, tu organismo quema grasas, está comprobado que el agua tiene relación directa con la reducción de peso.

El agua también tiene la importante misión de garantizarte una digestión perfecta. Asegúrate de beber lo necesario como para evitar que los alimentos mal digeridos se transformen en tejido adiposo. Además, si tu estómago tiene problemas de acidez, prueba a incrementar tu ingesta de agua, conseguirás diluir tus jugos gástricos y reducir tan molesta sensación. Pero todo en su justa medidas pues tus enzimas, que requieren un determinado grado de acidez en el estómago, dejarán de funcionar como debieran y te obsequiarán con una larga y pesada digestión. Y cuanto tengas el impulso de comer fuera de las comidas, podemos engañar a nuestro cuerpo al llenar el estómago de agua, la sensación de hambre la podemos hacer desvanecer.

Por todos estos motivos es indispensable que «todos los deportistas y los que no lo son» beban más agua de la que necesita a través de la sed.

Artículo publicado en la versión impresa de la revista «Magazine zona Vip» mayo 2006.

Autor: Quique Ruiz

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